dilluns, 31 de maig del 2010

Ultima vez

Y susurrar a gritos que ya no te quiero
Coger carrerilla y empezar a correr/ hasta alejarme lo suficiente
Agarrarme fuerte para dejarme caer
Y borrarte para siempre de mi mente
Para después buscarte incansable entre mis recuerdos
maltrechos y desordenados/ a drede y sin querer

Y cerrar los ojos de para mirarte por última vez
Y ver que ya no hay nada, nada más que el ayer
Entonces dejar de esforzarme y regalar a mis manos un segundo de sinceridad
Para que dibujen otra vez tu espalda
Y solo por un segundo, permitir a mis sentidos dejar de esforzarse
En demostrarme que ya no eres necesario

Y que mis labios vuelvan a oírte cerca
Mi boca en tu sonrisa, tus manos en mi pelo
Y dejar que tus manos me levanten sin esfuerzo,
Me apoyen contra la pared y me desabrochen la camisa
Que mis brazos se enreden con fuerza en tu cuello
Y que ese momento desaparezca para siempre.

Tú ya no volverás a colarte en mis sueños
Porque mis sentidos ya entendieron
Que no pueden ser más sinceros conmigo.

dissabte, 10 d’abril del 2010

Costumbres

Y los días empezaban por la tarde unas cuatro veces a la semana.
Ella contemplaba la puesta de sol desde su habitación, que ya no era tan blanca, con aliento a cerveza y olor a humo en el pelo. El sol se escondía a disgusto detrás de esas persianas que no conseguían frenar su luz. Por suerte, ya se acostumbró a dormir con el albor habitual de las ocho de la mañana. Y si tanta suerte, intentaba desacostumbrarse a su recuerdo, pero a menudo al cerrar los ojos veía de nuevo sus manos, sentía otra vez sus ojos, tocaba su voz, oía su aliento…

dissabte, 20 de febrer del 2010

lejos de veras



Si ya perdí la parte de mí que tenías vos
Sólo puedo conservar la parte de vos que tengo yo
Así, lo que sea que queda, quedará
Quedará sin sentido
Quedará solo la mitad
Quedará sin futuro
Quedará solo para mí
Pero quedará
*Santa Teresa, Rocha, Uruguay